Ida Pfeiffer navegó por ríos, lagos, mares y océanos de todo el mundo, y lo hizo en todos los medios posibles: bergantines, veleros, balandros, paquebotes, goletas, cañoneras i barcos a vapor para los recorridos largos; y en barcas, juncos, sampanes, praos y canoas para los más cortos. El total de sus viajes se alargaron durante algo más de diez años, de los cuales pasó embarcada poco más de tres, unos mil cien días en total.
Ida subió en más de ciento cuarenta embarcaciones, preferentemente barcos a vapor (más de cien), y también veleros (una veintena). Según ella misma decía, cogía los veleros debido a que el precio del pasaje era más económico; pero también se debía a que muchas rutas poco comerciales no estaban aún cubiertas por vapores, un medio de transporte que tan solo hacía veinte años que existía cuando Ida inició sus viajes. En el cuadro siguiente se relacionan los viajes más largos que realizó en veleros y la duración de los mismos.
En contraste con estos viajes en veleros, los recorridos en vapor reducían mucho el tiempo del desplazamiento, y por ejemplo, de Alejandría a La Valletta tardó ocho días; diez días de Singapur a Galla (Ceilán); quince días de Bombay a Bushehr (Irán, sudoeste del Golfo Pérsico); catorce días de San Francisco a Panamá; diez días de Nueva York a Liverpool o trece días de Ciudad del Cabo a Saint-Denis (isla de Bourbon).
La relación completa de embarcaciones que tomó, su nacionalidad y nombre del capitán, las fechas del viaje, el recorrido y el tipo de pasaje (pago o gratuito), se encuentra en el siguiente enlace: