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APUNTES BIOGRÁFICOS DE PERSONAJES RELEVANTES APARECIDOS EN LA OBRA Y SUS RETRATOS 
 

  1. Bartlett, William Henry (1809-1854). Pàg. 72

  2. Begum Samru (1757-1832). Pàg. 197

  3. Berchtold, Comte Friedrich (1781-1876). Pàg. 77

  4. Brooke, James (1807-1868). Pàg. 249

  5. Chateaubriand, François-René de (1768-1848). Pàg. 157

  6. Darlus, Marie-Geneviève-Charlotte, Madame d’Arconville (1720-1805). Pàg. 20

  7. Diesing, Karl Moritz (1800-1867). Pàg. 250

  8. Dillon, Arthur Edmund, 16è vescomte de (1812-1892). Pàg. 155

  9. Doleschall, Carl Ludwig (1827-1859). Pàg. 296

  10. Eder, Josephine (ca. 1815-1868). Pàg. 158

  11. Ellis, William (1794-1872). Pàg. 384

  12. Elssler, Franziska (1810-1884). Pàg. 158

  13. Faber, Frederik (1796-1828). Pàg. 154

  14. Fiche, Juliette (ca. 1811-1889). Pàg. 389

  15. Gerold, Carl (1783-1854). Pàg. 232

  16. Gerstäcker, Friedrich (1816-1872). Pàg. 338

  17. Gliemann, Theodor (1793-1828). Pàg. 154

  18. Hallgrímsson, Jónas (1807-1848). Pàg. 154

  19. Heckenast, Gustav (1811-1878). Pàg. 151

  20. Heloïse d‘Argenteuil (1101-1164) i Pierre Abelard (1079-1142). Pàg. 371

  21. Holub, Emil (1847-1902). Pàg. 434

  22. Humboldt, Alexander von (1769-1859). Pàg. 231

  23. Huntley, Henry Vere (1795-1864). Pàg. 307

  24. Ingram, Herbert (1811-1860) i Nathaniel Cook (¿-?). Pàg. 110

  25. Laborde, Jean (1805-1878). Pàg. 395

  26. Lamartine, Alphonse Casa de (1790-1869). Pàg. 157

  27. Lichtenstein, Hinrich (1780-1857). Pàg. 231

  28. Maria Leopoldine Josepha (1797-1826). Pàg. 158

  29. Miles, Pliny (1818-1865). Pàg. 155

  30. Murray, Amelia Matilda (1795-1884). Pàg. 361

  31. Pätel, Friedrich  (1812-1888). Pàg. 343

  32. Pascoe, Francis Polkingthorne (1813-1893). Pàg. 298

  33. Pfeiffer, Ludwig Georg Karl (1805-1887). Pàg. 298

  34. Pfeiffer, Oscar (1824-1906). Pàg. 62

  35. Pomare IV, reina de Tahití (1813-1877). Pàg. 172

  36. Pöppig, Eduard Friedrich (1798-1872). Pàg. 361

  37. Pückler-Muskau, Hermann Ludwig von (1785-1871). Pàg. 157

  38. Raffles, Thomas Stamford (1781-1826). Pàg. 270

  39. Reyer, Eduard (1849-1914). Pàg. 433

  40. Reyer, Franz Thaddäus (1761-1846). Pàg. 52

  41. Ritter, Carl (1779-1859). Pàg. 231

  42. Sant Gener (272 dC - 305 dC). Pàg. 100

  43. Schmäck, Emilie Marie (1817-1886). Pàg. 111

  44. Schwaner, Carl Anton (1817-1851). Pàg. 253

  45. Schythe, Jörgen Christian (1814-1891). Pàg. 154

  46. Steenstrup, Johannes Japetus (1813-1897). Pàg. 154

  47. Thienemann, Friedrich August Ludwig (1793-1858). Pàg. 154

  48. Tuuk, Hermann Neubronner van der (1824-1894). Pàg. 348

  49. Wurzbach, Constantin von (1818-1893). Pàg. 357

 

 

 

1. William Henry Bartlett nació en Londres y se especializó en grabados de edificios, ciudades y paisajes, siendo uno de los principales ilustradores topográficos de su generación. Viajó por Inglaterra, Irlanda, Escocia, Suiza, Sicilia, Estados Unidos, Canadá, los Balcanes, Asia Menor y Oriente Medio. Sus grabados aparecen en varios trabajos, algunos con él como único autor y otros como dibujante.

Antes de coincidir con Ida Pfeiffer, él ya había viajado por aquellos lugares y había publicado la obra Syria, The Holy Land, Asia Minor, etc. (1836). Después apareció la magnífica obra American Scenery (1839-1840), donde se presentaban numerosas ilustraciones del noreste de Estados Unidos y Canadá. En 1846 publicó Walks sobre la ciudad y alrededores de Jerusalén, era el viaje que había hecho en 1842 y donde aparecen numerosos grabados de los lugares que visitó conjuntamente con Ida. Entre 1849 y 1852 fue redactor jefe de la revista Sharpe's London Magazine, donde escribiría dos artículos que hacían referencia a la viajera austríaca. Bartlett murió el 13 de septiembre de 1854, probablemente de cólera, a bordo del barco francés Egyptus, cuando volvía de un viaje a Turquía y Grecia. El barco se encontraba entre Malta y Marsella y el cadáver de Bartlett fue arrojado al mar.

 

2. Begum Samru fue soberana de Sardhana, a unos ochenta y cinco kilómetros de Delhi, y segunda esposa del aventurero y mercenario Walter Reinhardt, conocido con el apodo de Sombre, verdugo de profesión. Reinhardt había ido a la India como soldado del ejército francés y se había puesto al servicio del emperador de Bengala, hasta que los británicos la recuperaron en 1760. A partir de entonces entró en el servicio de varios príncipes nativos, el último de los cuales el emperador mogol Xa Alam II, de quien se encargó de sus batallones y recibió a cambio la pargana o unidad administrativa de Sardhana. Reinhardt murió en 1778 y su viuda Begum le sucedió y continuó manteniendo la fuerza militar.

Begum era la hija ilegítima de un indio de ascendencia árabe y ya se había emparejado con Reinhardt antes de convertirse en su esposa. Cuando le sucedió a su muerte cogió la dirección de las tropas, formadas por cinco batallones de sipais y 300 oficiales europeos incluyendo artilleros, además de una cincuentena de cañones y un cuerpo irregular de caballería. La vida de Begum fue extraordinariamente intensa: se convirtió al catolicismo en 1781 y tomó el nombre de Joanna Nobilis Sombre. Se casó con el jefe de artillería, un francés llamado Armand de Levassoult; ambos tuvieron que huir al perder el apoyo de los oficiales europeos y más tarde Levassoult se suicidó pensando que Begum había fallecido.

El poder fue a parar a Zafaryab Khan, hijo de la primera esposa de Reinhardt; pero al cabo de unos meses los británicos restauraron a Begum en el poder y ella se sometió a su dominio. Alcanzó una gran fortuna y dio grandes cantidades a las iglesias católicas de Madrás, Calcuta, Agra y Bombay. Begum murió en 1836 con noventa años y su principado pasó a los británicos por falta de heredero directo. Su fortuna le heredó en primer lugar David Ochterlony Dyce-Sombre, neto de Zafaryab Khan. Cuando David murió en 1851 sin descendencia, se produjo un largo pleito para saber quién debía heredar la fortuna. Finalmente fue adjudicada en 1856 a su esposa Mary Anne Jervis, hija del segundo vizconde de St Vincent, a pesar de haber sido un matrimonio fallido y lleno de escándalos. De esta forma, Jervis se convirtió en la mujer más rica de Inglaterra.

 

3. Friedrich Carl Eugen Vsemir Berchtold, Conde de Ungarschütz, era uno de los representantes más conocidos de la familia de Bohemia, en la actual Chequia. Poseía el castillo de Buchlov, cerca de Brno, en la región de Moravia. Se graduó en la facultad de medicina en 1804, ejerció después la profesión y dedicó gran parte de su tiempo a la botánica y la historia natural, siendo autor de algunos trabajos botánicos de renombre, como la Ökonomisch-technische Flora Böhmens en seis volúmenes (1836-1843). Abandonó la práctica médica y viajó por Europa, Oriente Medio y Brasil. En 1848 fundó, junto con su hermanastro Léopold, un museo en una de las alas del castillo para mostrar sus colecciones de historia natural. También colaboró en la creación del Museo Nacional de Praga.

 

4. James Brooke nació en Bandel, cerca de Calcuta. El padre era juez inglés de la Corte de apelaciones de la India Británica y la madre hija de un coronel escocés. Brooke fue enviado a los doce años a Inglaterra donde tuvo una breve educación en la Norwich School; sin embargo era un pésimo estudiante y huyó pronto, permaneciendo durante un tiempo en Bath bajo la vigilancia de un tutor. En 1819 regresó a la India como oficial del Ejército de Bengala de la British East India Company. Fue herido gravemente en Assam durante la Primera Guerra Anglo-Birmana y en 1825 regresó a Inglaterra para restablecerse de las heridas. Cinco años más tarde volvió a Madrás pero llegó demasiado tarde y no pudo incorporarse a su unidad militar. Entonces renunció al trabajo y regresó a Inglaterra a través de China. Brooke intentó comerciar en Extremo Oriente pero sin éxito hasta que en 1833 heredó 30.000 libras y las invirtió en la compra de una goleta de 142 toneladas, la Royalist. Después de varios viajes llegó a Borneo en 1838, en Kuching, donde se produjo un levantamiento contra el sultán de Brunei Muda Hashim. Muy impresionado por la belleza de aquel territorio, conoció a Pangeran, el tío de sultán, y le prestó ayuda para aplastar a la rebelión.

El éxito de Brooke por acabar con la revuelta fue recompensado con la gratitud del sultán, que en 1841 le ofreció unas propiedades, participaciones en el antimonio extraído y la gobernación de Sarawak, que en ese momento sólo consistía en un pequeño territorio centrado en Kuching. Al año siguiente, el sultán Omar Ali declaró oficialmente la soberanía completa y le nombró Raja de Sarawak. Brooke, conocido desde entonces como el Rajà Blanc, empezó a expandir el territorio que le habían cedido ya formar estructuras de gobierno eficaces: reformar la administración, codificar leyes, hacer circular una nueva moneda, el dólar de Sarawak, y sobre todo luchar contra la piratería generalizada en la región, que fue un grave problema durante todo su mandato.

Algunos nobles de Brunei, perjudicados por las medidas contra la piratería de la que se beneficiaban, acordaron el asesinato de Muda Hashim, pero Brooke, con la asistencia de una unidad de la escuadra británica, atacó a Brunei y restauró su sultán en el trono. Brooke regresó temporalmente a Inglaterra en 1847 y allí fue nombrando cónsul general británico a Borneo y se le otorgó la gran distinción de Knight Commander Order of Bath. En 1851 se convirtió en el centro de la controversia cuando fue acusado en el Parlamento Británico de un uso excesivo de la fuerza contra los nativos bajo la apariencia de operaciones antipiratería. Tres años después fue nombrada una Comisión de Investigación en Singapur, que a pesar de retirar los cargos no lograron limpiar su imagen. De todas formas, Brooke gobernó Sarawak hasta su muerte en 1868.

 

5. François-René de Chateaubriand fue un escritor francés de origen bretón que, en desacuerdo con la Revolución Francesa, se marchó a Estados Unidos en 1791, volvió un año más tarde y cuando fue herido mientras estaba enrolado en el ejército realista se refugió en Inglaterra. Después de haber escrito varias obras románticas y religiosas, escribió una revolucionaria, en la que se mostraba escéptico y negaba la noción de progreso. Fue nombrado por Napoleón secretario de Embajada en Roma y una vez dimitió de este cargo viajó por Grecia, Palestina, Egipto y España, lugares que le inspiraron dos obras muy celebradas, Itinerario de París en Jérusalén (1811) y Las aventuras du dernier abencérage (1826).

 

6. Marie-Geneviève-Charlotte Darlus, conocida como la “mujer de la ciencia de la Ilustración”, era hija de una familia de granjeros acomodados que a los 14 años se casó con Louis-Lazare Thiroux de Arconville, consejero en el Parlamento de París. A pesar de su pasión por el arte, el teatro y la ópera, renunció a los espectáculos y la vida en sociedad y se retiró por estudiar física, química, medicina, ciencias naturales e historia. Publicó numerosos trabajos guardando el anonimato en la mayoría de ellos, aunque en sus escritos se añadían detalles que la identificaban claramente como autora.

 

7. Karl Moritz Diesing fue un médico austríaco de origen polaco y también zoólogo, especializado en helmintología, el estudio de las lombrices planas. Trabajó en el Naturalien Cabinet de Viena ya partir de 1836 fue el conservador de las colecciones zoológicas. A finales de la década de 1840 sufrió graves problemas en los ojos y poco después perdió por completo la visión.

 

8. Arthur Edmund, Lord Dillon, era un aristócrata inglés de origen irlandés, que al heredar una buena fortuna a la muerte de su padre viajó en 1834 a Islandia, cuando tenía veintidós años y ya había recorrido Laponia. El viaje de Dillon fue bastante particular pero el crítico del The Dublin Review no hace ningún comentario: en Reikiavik conoció a una mujer trece años mayor que él, Sire Ottesen, que trabajaba en el restaurante donde él comía. Se enamoraron y en junio de 1835 tuvieron una hija en común. La intención era casarse pero al ser él católico debía pedir una licencia matrimonial a la cancillería danesa y entonces su familia impidió el casero. Dillon hizo construir una casa por Sire pero finalmente se marchó del país en otoño de ese mismo año.

Sus descripciones de los islandeses reforzaban los estereotipos negativos y coincidían con los de Pfeiffer, cuando comentaba “los hábitos dilatorios de los islandeses y sus modales, algunos de ellos muy desagradables, como pasar la leche de una botella a otra a través de la boca”. En 1840 apareció la relación de ese viaje con el título A Winter in Iceland and Lapland, pero no hacía mención alguna a la relación amorosa que había tenido.

 

9. Carl Ludwig Doleschall fue un médico eslovaco que entró al servicio de la armada holandesa como cirujano en 1853 y estuvo destinado en Java y en la isla de Ambon, donde murió de tuberculosis seis años más tarde con sólo treinta -un años. Estudiaba principalmente dípteros (moscas) y arácnidos, pero también recolectó coleópteros, mariposas y colmenas. Su gran colección de escarabajos fue entregada en el Museo Nacional de Budapest.

 

10. Josephine Eder era una niña prodigio que recibió clases de piano de Carl Czerny. A partir de 1829, con sólo catorce años, dio conciertos de forma regular en Viena y acompañada de su madre hizo una gira por Austria, Hungría y Alemania. Cuando se casó con el banquero Isidor Löwenstern se acabó la carrera interpretativa pero el matrimonio no era feliz y se divorciaron en breve. Josephine desapareció de la vida pública hasta que volvió a la música gracias a su antigua amistad con Henry Vieuxtemps, que había sido un niño prodigio tocando el violín. Con él hizo una gira americana de dos años (1843-1844). Conscientes de su entorno puritano, se les consideraba hermanos, regresaron a Europa, se casaron y se establecieron en Frankfurt.

 

11. William Ellis fue un misionero inglés adscrito a la London Missionary Society, ordenado en 1815. En primer lugar fue enviado a las islas del mar del Sur con su primera mujer y permaneció en Tahití y Hawái. En este último lugar, mientras buscaba un emplazamiento adecuado para implantar una misión aprendió su lengua, la transcribió en el alfabeto romano y ayudó a montar una imprenta. De vuelta a Londres escribió una obra que tuvo bastante éxito sobre sus experiencias en la Polinesia y sobre topografía, historia, botánica y etnografía. En 1830 fue seleccionado como secretario adjunto de Asuntos Exteriores de la London Missionary y su secretario principal dos años más tarde. Sus directores le pidieron que redactara un estudio sobre Madagascar, History of Madagascar, que fue publicado en 1838.

Ellis se sintió con mala salud y quería pasar más tiempo con su segunda esposa, la primera había fallecido en 1835. Pero unos años después, con la salud recuperada, aceptó una oferta de la London Missionary para viajar a Madagascar como emisario oficial . Llegó en 1853 pero los funcionarios malgaches le echaron al intentar abrir una misión y se le denegó el permiso para ir a la capital. Estableció su base temporal en la isla de Mauricio con la intención de seguir visitando la gran isla, pero también se le echó. Finalmente, en 1856, pocos meses antes de que llegara Ida, hizo una tercera visita y la reina Ranavalona le permitió una estancia de un mes, donde pudo intrigar a favor de los intereses británicos. Para dejar constancia de estos eventos escribió la obra Three visits to Madagascar during the years 1853-1854-1856.

 

12. Franziska “Fanny” Elssler fue una famosa bailarina y coreógrafa austríaca. Su padre era ayudante de cámara y copista personal del compositor Joseph Haydn, que recomendó Fanny y su hermana Therese que estudiaran ballet. Con sólo seis años ya formaban parte del cuerpo infantil de baile de uno de los teatros más importantes de Viena ya los quince años Fanny ya era una celebridad con contratos para realizar giras por toda Europa junto a su hermana. En 1824, cuando trabajaba en el teatro San Carlo de Nápoles, conoció a Leopoldo de Borbón-Dos Sicílies, cuñado de María Leopoldine, la emperatriz consorte de Brasil. De esa relación extramatrimonial nació Franz, el primer hijo de Fanny. Más tarde hizo una gira por América, sobre todo Estados Unidos, y en sólo un año ganó 750.000 francos, una gran fortuna por aquel entonces. Se retiró en 1845 con sólo cuarenta y un años después de haber conquistado los logros más resonantes.

 

13. Frederik Faber fue un zoólogo danés, especializado en ornitología y muy especialmente en ictiología. Recibió una beca para estudiar la fauna de Islandia, isla que recorrió entre 1819 y 1821 y donde realizó una recolección muy significativa. Referente a sus estudios publicó la obra sobre pájaros Prodromus der isländischen Ornithologie (1822) y más tarde otra sobre peces, Naturgeschichte der Fische Islands (1829).

 

14. Juliette Fiche, conocida también como princesa Reniboto, era quince años más joven que Ida, hija y sobrina de jefes tribales de la etnia Betsimisaraka, que habitaban el centro y el norte de la costa de Madagascar y se dedicaban al comercio con las islas Reunión y Mauricio. Cuando el padre fue muerto por otro jefe local, Juliette y su hermana fueron acogidas por un capitán de barco francés y educadas en la isla de Reunión.

Volvió a Madagascar en 1831 y como el hermano y el tío habían muerto sin descendencia, ella se convirtió en heredera de todo el clan y en la mujer más influyente de la costa este de Madagascar. Los matrimonios entre mujeres locales y contratistas eran frecuentes; así, Juliette se casó con el capitán Saboya, que comandaba el barco Saint Roch. Con él tuvo dos hijos, Ferdinand y Antoine. En 1844, cuando Saboya desapareció de su vida (se desconoce si murió o se marchó), Juliette se casó con otro francés, de nombre Picoron, que tuvo que marcharse sólo un año más tarde obligado por la reina Ranavalona. Entonces Juliette se convirtió en la compañera de Napoléon de Lastelle, el comerciante más importante de la costa este de Madagascar. Lastelle murió en junio de 1856, diez meses antes de que Ida llegara a Tamatave.

 

15. Gerold fue un editor e impresor austríaco, hijo de Josef Gerold, el fundador de la editorial en 1775, la más antigua de Austria y que sigue activa a día de hoy. Carl aprendió el oficio de comercio e impresión de libros después de las muertes prematuras de su padre y de su hermano. Llegó a ser el editor más importante del país, incorporó la litografía a la tipografía y se convirtió en un pionero de la impresión y la publicación moderna de libros, pudiendo editar obras de gran calidad y también ilustradas. Su librería era la más importante de Viena y siempre ofrecía un gran número de libros en lenguas extranjeras. Los artistas y autores más reconocidos de su tiempo publicaron sus obras en esta editorial, especialmente los de materia científica, puesto que Gerold tenía gran interés por las ciencias naturales y muy especialmente por la medicina.

Una vez proclamada la libertad de prensa en Austria después de la revolución de 1848, Gerold se dedicó también al negocio de los periódicos y fue propietario de Die Ostdeutsche Post, Der Lloyd, Die Presse o Das Fremdblatt, que publicaron varios artículos sobre los viajes de 'Ida.

 

16. Friedrich Gerstäcker fue un viajero y famoso novelista alemán. Empezó a viajar muy joven después de leer a Robinson Crusoe, que le provocó el gusto por la aventura. Recorrió Estados Unidos durante seis años y trabajó en muchos diversos oficios: bombero, comerciante o cazador y trampero en territorio indio. Las notas del viaje las enviaba a casa y su madre las enseñó a un editor que las publicó en su revista, llamada Rosen. El éxito fue tal que empezó a escribir novelas de aventuras y siguió viajando por América del Norte y del Sur, Polinesia, Australia, Egipto y Abisinia.

 

17. Theodor Gliemann fue un cartógrafo y naturalista alemán conocido por sus obras topográficas, conseguidas gracias al apoyo financiero de personas adineradas. Él fue el autor de una descripción geográfica de Islandia, Greographische Beschreibung von Island, publicada en 1824.

 

18. Jónas Hallgrímsson, poeta y naturalista islandés, venerado en su país como un héroe nacional, emprendió numerosos viajes por la isla con el fin de describirla y realizar investigaciones geológicas, recopilar antigüedades e investigar las inscripciones rúnicas, un trabajo ingente . La Oficina Danesa de Finanzas le otorgó una subvención para que le ayudaran dos naturalistas daneses, Japetus Steenstrup y Johann Christian Schythe, para investigar los recursos naturales de Islandia que se pudieran explotar comercialmente, un trabajo que se prolongó entre 1839 y 1842.

 

19. Gustav Heckenast fue un editor y librero húngaro de origen alemán muy ondulado a su tiempo, el más importante de todo el imperio austrohúngaro. Muchos libros y publicaciones periódicas y revistas estaban asociadas a su nombre y publicó las obras de los autores húngaros más importantes de la época. Durante la revolución de 1848 tomó partido a favor de la “lucha por la libertad húngara” y tuvo que responder de estos actos a los tribunales. Heckenast tenía relación con el impresor y editor alemán Friedrich Otto Wigand de Leipzig, y por tanto el libro de Pfeiffer también se vendió en Alemania. Wigand publicó textos de Friedrich Engels y fue el impresor de la primera edición del primer volumen de Karl Marx, Das Kapital, mil ejemplares en total.

 

20. Heloïsa de Argenteuil era hija de una relación ó escandalosa entre la abadesa del monasterio de Fontevraud y un senescal de Francia. De pequeña vivió en el convento de Argenteuil y de adolescente se hizo cargo su tío Fulbert, canónigo de la catedral de Notre Dame de París. Como destacaba por sus dotes filosóficas fue instruida por un monje, el filósofo y teólogo Pierre Abelard, con quien mantuvo una relación clandestina y tuvo un hijo, llamado Astrolabio. Ella se exilió en Bretaña y Abelard la propuso en matrimonio y se casaron en secreto, pero para evitar la ira de su tío Fulbert, Heloisa se recluyó en el convento de Argenteuil.

Fulbert pensó pensando que Abelard abandonado a su sobrina y contrató a unos sicarios que le castraron mientras dormía. Fulbert fue destituido de su cargo y exiliado y Abelard se recluyó en el convento de Saint Denis de París, donde se reencontró con Heloisa, que se convirtió en abadesa del mismo convento. Ambos iniciaron una fértil correspondencia en la que se reivindicaba la fuerza de su amor y se lamentaban las desgracias ocurridas. Los restos de los dos enamorados fueron enterrados en la abadía de Paraclet que ambos habían fundado en la región de Champagne, hasta que en 1817 se trasladaron al cementerio de Père Lachaise, aunque se cuestiona la autenticidad de las despojos.

 

21. Emil Holub, nacido en Chequia, fue un médico, explorador, zoólogo y botánico que recorrió en tres expediciones África del Sur, Botsuana, Zambia y Zimbabue. Holub también recolectó especies vegetales e nuevos insectos para la ciencia. Enfermó de paludismo y murió en Viena en 1902 por esta causa, cuando tenía cincuenta y cuatro años.

 

22. Alexander von Humboldt fue un destacado explorador, naturalista y geógrafo alemán que se inició en los estudios de las ciencias naturales en la Universidad de Göttingen, la más famosa de esa época en Alemania. Después de viajar por Europa durante un tiempo se dedicó al estudio de geología, botánica, geografía, astronomía y zoología. Organizó una gran expedición científica a Sudamérica con otro naturalista, el botánico francés Aimé Bonpland; ambos partieron de Caracas y recorrieron el río Orinoco hasta comunicarse con el Amazonas; atravesaron los Andes hasta llegar a Quito y durante el viaje ascendieron el Chimborazo y el Pichincha. Humboldt fue también a Cuba, más tarde a México y después a Estados Unidos, invitado por el presidente Thomas Jefferson. La expedición duró cinco años, de 1799 a 1804, y los descubrimientos en materia de geografía y ciencias naturales fueron inmensos: de hecho, Humboldt sentó las bases para el estudio de la biogeografía.

En 1829 participó en una nueva expedición a Asia Central (Urales, Altai, Jungària y mar Caspio) y después ya se dedicó exclusivamente a redactar su obra magna, Kosmos (1845-1862), que debía recoger todo el conocimiento científico de la época. Humboldt gozó de una gran reputación en Alemania y en el extranjero: en la Academia de las Ciencias de Berlín era reconocido como “la primera figura científica de la época” y la Academia de las Ciencias de París le dio el apodo de “Nuevo Aristóteles”. El propio Johann Wolfgang von Goethe reconoció que aprendía más hablando con Humboldt durante una hora que leyendo libros durante ocho días.

 

23. Henry Vere Huntley fue un oficial naval británico y administrador colonial que representó a una compañía minera británica, la Anglo-Californian Mining Company, dedicada a la extracción de oro y cuarzo. Huntley escribió una obra en 1856, California: its gold and its inhabitantes, donde describía la vida empresarial y social en San Francisco y sus visitas a Marysville, Sacramento y Placerville para supervisar las operaciones mineras que se producían a gran escala.

 

24. Nathaniel Cooke y Herbert Ingram eran cuñados y socios editoriales. Produjeron muchos títulos de historia, guías de viaje y otras materias y fueron cofundadores, junto con Mark Lemon, editor de la revista Punch, de la prestigiosa revista The London Illustrated News, que se mantuvo activa entre 1842 y 2003.

Cooke es también conocido por haber diseñado en 1835 o 1839 un conjunto de piezas de ajedrez que grabó en 1849 en la Oficina de Patentes del Reino Unido. El jugador de ajedrez Howard Staunton escribía una columna regular de este juego en la revista de Cooke e hizo publicidad de sus figuras. El éxito fue tal que incluso se vendía el "juego de piezas de ajedrez de Staunton", con las figuras fabricadas en marfil o madera y acompañadas de un ejemplar del tratado de ajedrez escrito por el propio Staunton. Actualmente, estas piezas son consideradas el modelo estándar desde que fueron seleccionadas en 1924 por la Federación Internacional de Ajedrez.

Ingram, estadounidense de nacimiento, murió trágicamente el 8 de septiembre de 1860, junto con su hijo, en un accidente de navegación en el lago Superior, cerca de la población de Winetka, en Wisconsin, cuando el vapor en el que viajaba , el Lady Elgin, chocó contra la goleta Augusta y se hundió. De los cuatrocientos pasajeros del Lady Elgin sólo sobrevivieron noventa y ocho.

 

25. Jean Laborde era hijo de un seller rico y de joven sirvió unos años en un regimiento de caballería. Pero su espíritu era aventurero, quería ver mundo y después de morir el padre embarcó hacia las Indias Orientales. En Bombay fundó varias empresas dedicadas a la reparación de máquinas de vapor y confección de armas y estableció con éxito una selleria donde se fabricaban sillas de cuero para montar caballos. Poco después cedió sus empresas a un amigo y se dispuso a viajar por el archipiélago hindú.

En 1832, cuando tenía veintiséis años, una tormenta hizo naufragar el barco frente a la costa sureste de Madagascar y lo perdió todo. Los nativos le encontraron junto con la tripulación y le llevaron a ciento ochenta kilómetros de distancia frente a un vazaha, un “extraño blanco”. Se trataba de Napoléon de Lastelle, un rico comerciante y agente del gobierno francés que explotaba la caña de azúcar y el ron y vendía ganado y esclavos a los isleños de Bourbon y Mauricio con permiso de la reina Ranavalona. Lastelle ofreció trabajo a Laborde y rápidamente observó sus virtudes, era trabajador e ingenioso, capaz de reparar cualquier máquina y con un gran talento como forjador.

Lastelle escribió a la reina explicando que Laborde tenía cierta formación como ingeniero, podía producir cañones, mosquetes y pólvora, muy necesarios para los malgaches porque habían roto relaciones con franceses y británicos. Después de una larga espera y un protocolo complejo, Laborde llegó a Antananarivo y gustó a Ranavalona en todos los sentidos, él era diecisiete años más joven que ella y ésta le ofreció un contrato para fabricar fusiles y multitud de objetos relacionados con forja, fundición , papelería, alfarería o cristalería.

Lastelle encontró a una mujer por Laborde, una mestiza llamada Émilie Roux que le permitió aprender fácilmente la lengua malgache e integrarse en su cultura. Su benefactor le regaló por su boda la Enciclopedia Roret, en treinta y dos volúmenes, que él utilizaría para aprender técnicas complejas y modernas de mecánica, industria o química. La reina concedió a Laborde grandes extensiones de tierra, mano de obra ilimitada y los materiales necesarios para establecer fábricas con las que dotar a su ejército de armamento moderno y no depender de franceses e ingleses. Con la ayuda de otros cinco europeos fue capaz de construir una verdadera ciudad industrial en Mantasoa, a cuarenta kilómetros de Antananarivo, donde vivían alrededor de 1.500 obreros y donde se producía hierro fundido y forjado, una planta de acero, mosquetes , un molino de pólvora, cañones de veinticuatro libras, tornos de metal, molinos de agua, una fábrica de vidrio, jabones, velas, ladrillos y cemento, algodón hilado a máquina y molinos textiles y una destilería de ron. Además enseñó a plantar caña de azúcar de forma regular y cultivó el trigo con éxito.

Entre 1839 y 1842 Laborde construyó en Antananarivo el recinto real "Rova", la residencia de la reina, conocida como Manjakamiadana, "donde es fácil reinar", un proyecto colosal hecho completamente de madera en el que participaron 25.000 trabajadores sin recibir ni salario ni alimento. Laborde se convirtió en un hombre muy poderoso e influyente, muy cercano a la realeza malgache y posiblemente amante de la propia reina.

 

26. Alphonse Casa de Lamartine fue un poeta, novelista, dramaturgo francés y una figura importante de la política que participó en la Revolución de febrero de 1848 y proclamó la Segunda República. En 1820 ocupó una efímera función en la embajada francesa de Nápoles que sin embargo le permitió viajar por Italia e Inglaterra. En 1830 renunció a esta posición y emprendió un viaje a Oriente, donde visitó Grecia, Líbano y los lugares santos del cristianismo, con la intención de reafirmar sus creencias religiosas, sobre todo a partir de la muerte en Líbano de su pequeña hija Julie. Sus experiencias las escribió en una obra que tuvo mucho éxito, Souvenirs, impresiones, pensées et paysages pendiente un voyage en Oriente (1832-1833), conocida simplemente como Voyage en Oriente.

 

27. Hinrich Lichtenstein fue un reputado médico, botánico y zoólogo alemán nacido en Hamburgo. Entre 1802 y 1806 viajó por el sur de África y se convirtió en el médico personal del gobernador del Cabo de Buena Esperanza y se especializó en el estudio de reptiles y anfibios. Después fue nombrado profesor de zoología en la Universidad de Berlín (1811) y director del Museo de Zoología (1813), que más tarde se convertiría en el magnífico Museo de la Naturaleza (Museum für Naturkunde). Él fue el responsable de crear en 1841 el jardín zoológico de Berlín después de convencer al rey Friedrich Wilhelm IV de Prusia de su necesidad.

 

28. Maria Leopoldine Josepha, hija del emperador Franz I de Austria, fue emperatriz consorte de Brasil y reina consorte de Portugal al haberse casado con Pedro de Alcantara, quien sería más tarde el rey Pedro I de Brasil (entre 1822 y 1836) y Pedro IV de Portugal (10 de marzo a 2 de abril de 1826), conocido como “El Liberador” o “El Rey soldado”. Maria Leopoldine tenía un gran interés por las ciencias naturales y esto provocó que varios naturalistas y científicos de la época vivieran en la corte brasileña. La reina murió en Río de Janeiro el 11 de diciembre de 1826, con sólo veintinueve años debido a fiebres puerperales un mes después de haber dado a luz a su séptimo hijo, quien sería también emperador de Brasil con el nombre de Pedro II.

 

29. Pliny Miles fue un abogado estadounidense nacido en Watertown, junto al lago Ontario, considerado un autor bastante excéntrico y con ideas extravagantes. Durante su juventud fue "conferenciante itinerante de mnemotecnia", daba charlas sobre el arte de mejorar la memoria. Había publicado un sistema con la idea de memorizar palabras difíciles o conocidas mediante el uso de palabras o frases bien conocidas con sonidos que se corresponden casi con los de la palabra a memorizar. Así, aconsejaba las siguientes absurdidades: por la batalla de Marengo habría que memorizar “Marry and go” (casarse y marcharse); para el lago Manitoba, “Man at bar” (hombre en el bar); para la batalla de Borodino, “Borrow a dinner” (pide prestada una cena); por el río Saskatchewan, “Seis, catch a swan” (hermanita, atrapa un cisne), o por la palabra francesa “Reconnoitre”, “Reach an oyster” (alcanzar una ostra).

Miles había sido secretario del Comité de Reforma Postal de Nueva York y pedía la derogación de la ley que autorizaba un nuevo servicio, diciendo que el registro de cartas favorecía la disminución de su seguridad puesto que servía sólo para identificar las cartas que habrían sido robadas. También tuvo la “gran idea”, según se escribió, que para reducir el franqueo de cartas, que era muy caro, era necesario imponer una única tasa de 1 céntimo para cualquier distancia de Estados Unidos.

 

30. Matilda Murray fue una escritora perteneciente a la aristocracia inglesa, que llegó a ser Dama de Honor de la reina Victoria. En 1854 inició un viaje por Norteamérica y Cuba y dos años más tarde publicó sus experiencias en forma de cartas en la obra Letters from The United States, Cuba y Canada, donde trató extensamente sobre el esclavismo, era uno de los temas recurrentes del libro. Al principio explicaba que no defendía la esclavitud y y que el cristianismo la sometería, “no enseñándonos a vilipendiar y perseguir a los hermanos menos afortunados que han sufrido la maldición de las posesiones humanas, sino iluminando a los oscuros e instruyendo a los ignorantes, e incluso, si fuera necesario, haciendo que esa propiedad no tenga valor desde la óptica comercial. Ningún egoísmo individual y ninguna intriga política pueden impedir la deseada consumación; y creo firmemente que hay pocos, muy pocos, incluso en el Sur, que no van a aclamar con alegría el momento de la emancipación, un movimiento actualmente retrasado por las dudas y temores. Éste es mi primer punto de vista sobre una cuestión controvertida pero puede que la modifique y la cambie por completo; pero mientras tanto es así como lo veo”.

Ciertamente Murray cambió su opinión radicalmente, ya que al final acabó diciendo que “la esclavitud hace por el negro lo mismo que los europeos intentan en vano mediante la contratación. Asegura el trabajo y la subsistencia para todos y también asegura el orden y la subordinación”. Después de este pensamiento tan reaccionario en una época ya avanzada, las críticas contra Murray fueron demoledoras y se vio obligada a renunciar a su cargo de “woman of the bedchamber” de la reina, su “dama de dormitorio o de espera” ”.

 

31. Friedrich Pätel fue un político alemán muy aficionado a la malacología, tenía una de las mayores colecciones privadas de caracoles del siglo XIX, valorada en más de 60.000 marcos de la época, y durante mucho tiempo fue la referencia mundial para cuestiones taxonómicas. Cuando Pätel murió en 1888 sus hijos decidieron dar su colección al Museo de Historia Natural de Berlín “como recuerdo permanente de su creador y antiguo propietario”. La única condición fue que no pudiera venderse ni intercambiarse ningún ejemplar y que todas las piezas fueran etiquetadas indicando el origen de la colección.

 

32. Francis Polkingthorne Pascoe fue un cirujano inglés que sirvió a la Marina militar y viajó por Australia, las Indias Occidentales y el Mediterráneo. Más tarde, ya como naturalista entomólogo especializado en coleópteros, recolectó especímenes por Europa, norte de África y la parte baja del río Amazonas. Él clasificó muchas de las especies recogidas por Alfred Wallace que terminaron en el Museo Británico.

 

33. Ludwig Georg Karl Pfeiffer fue un médico, botánico y malacólogo alemán. Renunció a la práctica médica para dedicarse a los estudios botánicos, en primer lugar sobre las distintas variedades de cactus. Con este fin viajó a Cuba, donde permaneció durante dos años, pero cada vez se dedicó más al estudio de los caracoles terrestres, de los que fue un gran especialista. Entre 1840 y 1843 viajó por Francia, Hungría y los Alpes austríacos e italianos, publicando diversas obras sobre sus hallazgos. Curiosamente, el conde Joseph zu Sal-Reifferscheidt, el botánico que había coincidido con Ida Pfeiffer en Tierra Santa, clasificó un género de cactus con el nombre Pfeiffera en honor a Ludwig Pfeiffer.

 

34. Oscar Pfeiffer desveló desde joven su vocación y aptitudes musicales en una familia en la que la música representaba un papel importante, aunque él no estaba destinado a seguir una carrera artística ya que la familia prefería que se dedicara a las letras o las ciencias. Asimismo realizó estudios preparatorios y se matriculó en la Escuela Politécnica de Viena; y si la práctica musical, hasta ese momento, había sido un pasatiempo, ahora pasó a constituirse en el centro de sus prioridades. Su familia constató las grandes aptitudes artísticas y le permitió abandonar sus estudios a los quince años y que fuera orientado por Karl Anton Halm, uno de los más prestigiosos profesores de piano de Viena; y también habría recibido clases de Felix Mendelssohn Bartholdy, el compositor, pianista y director de orquesta alemán del primer período romántico. Oscar dedicaba diez y doce horas diarias al estudio del piano y esto le provocó problemas de salud que se repetirían varias veces a lo largo de su vida.

     La primera representación en público se produjo en Viena el 12 de noviembre de 1844 en la Sala Gesellschaft der Musikfreunde, cuando sólo tenía diecisiete años. Con toda probabilidad Ida habría asistido al concierto, llevaba dos años de vuelta de Tierra Santa y no iría a Islandia hasta cinco meses más tarde. El programa que presentó incluía un trío de Johann Nepomuk Hummel para piano, violín y violonchelo y varios Lieder (composiciones alemanas para voz y piano), uno de ellos propio, interpretados por cantores italianos del Teatro Real e Imperial de Viena.

Un crítico dijo que Pfeiffer tuvo éxito a la hora de vencer las dificultades que todo artista se enfrenta en su debut, "encontrar y conquistar a un público que al mismo tiempo le es exigente". Fue descrito como un joven modesto, discreto, que no quería ser ni un Liszt ni un Thalberg aunque los había estudiado en la escuela; su deseo era hacer música y demostrar sus aptitudes sobre la base de los largos estudios que había realizado. De todas formas, la inclusión de piezas de divertimento y cómicas en el programa atestigua que uno de sus principales objetivos, y que sería un referente en el futuro, era conquistar al público a través de la “alegría y del estado de espíritu leve” que desprendían las piezas.

     Encontrándose en la capital austríaca Hector Berlioz, uno de los hermanos banqueros de Ida pidió consejo al músico francés sobre el profesor que el joven debería tener en París. Después de escucharle, Berlioz afirmó que Oscar no necesitaba tomar lecciones, sólo necesitaría ir a París para perfeccionar "su gusto y escuchar la música cosmopolita" que se ejecutaba en la capital francesa. Con este objetivo, Pfeiffer dio un segundo concierto en Viena y después pasó el invierno de 1845-1846 en París.

     Entre 1846 y 1848, casi al mismo tiempo que Ida pasó en su primer viaje alrededor del mundo, Oscar recorrió el imperio ruso dando conciertos en diversas ciudades, entre ellas San Petersburgo, Moscú y Odessa. Regresó a Viena para descansar y recuperarse de los esfuerzos, meditar y dedicarse igualmente al estudio de la música y a continuación realizó otros viajes por Europa, en particular Leipzig, Dresde, Hannover y Hamburgo. De esta última ciudad pasó a Londres y después Lisboa, con intención de embarcar en Brasil. En Lisboa dio seis conciertos en tres semanas y obtuvo un éxito extraordinario y una condecoración de la reina María II de Portugal.

     En 1850 presentó en Oporto algunas de sus variaciones con la mano izquierda, era una de sus principales aptitudes y siempre causaban admiración. En España también hizo presentaciones muy exitosas en Madrid, Sevilla y Cádiz y quedó fascinado por el mundo ibérico. Ese mismo año se dirigió al continente americano y dio conciertos en Antillas, Cuba y Estados Unidos, donde tuvo un enorme éxito con un repertorio donde se incluían piezas compuestas por él mismo. En 1852, tanto en París como en Portugal y España siguió dando conciertos con un éxito absoluto. Oscar se casó en Lisboa con la hija de un propietario de plantaciones agrícolas, pero se desconoce qué año fue y por tanto si ya estaba casado cuando Ida le vio en São Miguel en Azores, donde tras las giras de conciertos él solía refugiarse para recuperarse de los desmanes de trabajo.

     Pfeiffer llegó a México a finales de 1855 y obtuvo un triunfo asombroso. Se dijo que "a finales de siglo todavía se recordarán sus ejecuciones ya que fue evidentemente superior a Heinrich Herz, cuya escuela no es comparable con la de los modernos príncipes del piano". Aún en 1895 apareció un artículo en México donde se explicaba porque su actuación gustó tanto: “Dominó como pocos el brillo de los efectos en el piano con sus dedos tan fuertes y flexibles como el mejor acero; se podía observar exactamente el brazo de Pfeiffer, que permanecía tan inmóvil como si fuera el de una estatua de mármol”.

     Entre 1857 y principios de 1858 permaneció en Azores para restablecerse de las fatigas de esta gira. Pero el mismo año 1858, desde Lisboa, embarcó en dirección a Río de Janeiro donde organizó tres conciertos durante el mes de marzo en el Teatro Lírico Fluminense, el más importante en el que se cantaba ópera, y la crítica musical reconoció “un ingenio extraordinario en la ejecución brillante; expresión y ama en el colorido y especialmente una enorme habilidad en piezas escritas para la mano izquierda”. Pfeiffer fue invitado por el rey Pedro II a tocar en su palacio y logró un éxito abrumador.

     En el segundo de estos conciertos, celebrado el pasado 4 de abril, contó con la participación de la soprano Anna de La Grange de Stankowitch, una cantante francesa de proyección internacional que estaba apoyada por compositores como Gioacchino Rossini o Jacob Meyerbeer y había interpretado el papel de Violetta en la primera representación de La Traviata de Verdi en Nueva York. A mediados de octubre de 1858, Oscar llegó a Montevideo proveniente de Río y sorprendentemente explicó al diario La Nación que había nacido en esta ciudad cuando sus padres realizaron un viaje por América del Sur un año antes de su nacimiento; y una vez que nació regresaron inmediatamente a Europa. Oscar había visitado la redacción de este diario y había entregado una carta de Luis Antonio Navarro de Andrade, redactor jefe del Diario do Río de Janeiro, donde se leía lo siguiente:

     Marchando el señor Pfeiffer hacia Montevideo y Buenos Aires, y siendo portador de esta carta, les ruego que le distingan y le recomienden a los demás colegas como compatriota de ustedes, ya que él ha tenido la fortuna de nacer en Montevideo. Oscar ha sido educado musicalmente en Alemania y regresa a su país natal para revelar a sus compatriotas que su calidad artística de virtuoso del piano ha hecho que su nombre figure en Europa a la altura de Thalberg y Liszt.

     Ésta es una noticia muy sorprendente ya que no se tiene conocimiento de que Ida y su marido hubieran hecho ningún viaje a América del Sur y que hubiera durado un año hasta el nacimiento de Oscar. Si bien es cierto que entre diciembre de 1823 y octubre del año siguiente no se tienen noticias de Ida, este viaje a Montevideo parecería muy inverosímil y más bien podríamos pensar en una estratagema de Oscar o de su agente comercial para conseguir el favor del público uruguayo, aunque a él ya le precedía el éxito de la carrera anterior y no debería haber necesitado ninguna estratagema extraña para ser más valorado.

     Pfeiffer va a tocar en Montevideo en el Teatro Solís el 4 de noviembre, una semana después de que hubiera muerto su madre. Fue un “concierto memorable” y un cronista de la época escribió que “el Señor Pfeiffer es para nosotros un artista de genio y corazón. Sentado frente a su piano se entusiasma y hace participar al espectador de ese mismo entusiasmo comunicándole sus sentimientos por medio de las notas con una delicadeza y dulzura inexplicables”. El

11 de noviembre y el 2 de diciembre actuó en la Casa de Comedias, posteriormente Teatro San Felipe, con el mismo éxito; y el presidente de la República, Gabriel Antonio Pereira, le invitó a la Casa de Gobierno y se organizó un concierto en el que ejecutó variaciones suyas y de Thalberg sobre las óperas “Ernani”, “Lucrecia Borgia” y “El elisir d amore”.

     Oscar Pfeiffer tenía entonces treinta y cuatro años y se encontraba en la cima de su carrera como virtuoso y compositor. La demostración que hacía con la mano izquierda no era simplemente una prueba de acrobacia artística, sino que además tenía la capacidad de cantar bajo condiciones de la mayor dificultad técnica, así se comprendían sus logros. A finales de 1858 llegó a Buenos Aires y allí se enteró de la muerte de la madre.

     Pfeiffer se quedó en Buenos Aires dedicándose a la enseñanza del piano y la composición. Aquí conoció a la soprano Giuditta Altieri, en realidad Mary Judith, nacida en Dublín, conocida como “La Paloma”, y ambos se casaron a principios de 1863 probablemente en Italia (se desconoce qué pasó con su primera mujer). Oscar realizó numerosas representaciones artísticas con Giuditta, especialmente en Estados Unidos. En octubre de 1866 presentó en Nueva York un concierto con la contralto Eliza Lumley-Blath y el barítono J. R. Thomas; al año siguiente otro con Giuditta Altieri, Ignace Pollack y un sexteto de instrumentistas y en 1869 un nuevo éxito en Boston. Las críticas fueron elogiosas y confirmaban que Pfeiffer era uno de los mejores pianistas que seguían la tradición clásica austríaca y también fue considerado como uno de los primeros “pianistas modernos”.

     Giuditta dejó los escenarios a principios de la década de 1870 y sólo realizó algunas representaciones esporádicas hasta su muerte en Río de Janeiro en 1884; se decía que antes ya había terminado su relación con Pfeiffer. Él había regresado a Río en 1882 pero la audición en el Club Beethoven no tuvo mucha resonancia ya que el gran pianista entraba en "la decrepitud de su brillante técnica, que era justamente su principal virtud".

     Oscar Pfeiffer siguió viviendo en Buenos Aires pero a partir del mes de noviembre de 1887 se marchó a Lisboa, donde trabajó como profesor de piano y canto, contando desde un principio con un considerable número de alumnos. Finalmente volvió a Buenos Aires, donde murió el 4 de agosto de 1906. La nota necrológica del diario La Nación de Buenos Aires decía que “Huesca Pfeiffer, el infortunado artista que un día fue eximio en el arte del piano, va morir ayer en Belgrano a los ochenta y dos años, olvidado y pobre”.

 

35. Pomare IV, también conocida como Aimata, que significa “comedero de ojos” por la antigua costumbre de los gobernantes de comerse los ojos del enemigo derrotado, fue reina de Tahití entre 1827 y 1877. Era hija de Pomare II y limpia de Pomare I y sucedió su hermano Pomare III cuando éste murió, ella tenía sólo catorce años. En 1843, los franceses declararon Tahití protectorado suyo y esto desencadenó la sangrienta guerra franco-tahitiana (marzo de 1844 a diciembre de 1846) que involucró todos los reinos de las islas Sociedad. Después de sufrir muchas bajas en ambos bandos, Francia ganó el conflicto y Pomare IV accedió a gobernar bajo administración francesa y regresar a Papeete desde su exilio.

 

36. Eduard Friedrich Pöppig fue un botánico, zoólogo y explorador alemán muy reconocido por sus exploraciones científicas, concretamente en Cuba, Estados Unidos, Perú y Brasil, donde cruzó los Andes y navegó por toda la Amazonia. Su libro Reise in Chile, Peru, und auf dem Amazonenstrome während der Jahre 1827-1832 (1834-1836), tuvo un enorme éxito y es considerado uno de los libros de viajes más preciados del siglo XIX. Cuando Pöppig volvió del viaje se convirtió en profesor de zoología en la Universidad de Leipzig y allí depositó las colecciones de objetos naturales y etnológicos recogidos en su largo recorrido.

 

37. El príncipe Hermann Ludwig von Pückler-Muskau fue un noble alemán, nacido en el castillo de Muskau, en Sajonia. Fue un excelente artista en paisajismo y escribió muchos libros apreciados, principalmente sobre sus viajes a Europa y África del Norte, publicados bajo el nombre de “Semilasso”.

 

38. Thomas Stamford Raffles, un político y naturalista británico nacido en un barco frente a las costas de Jamaica, es conocido como el “Padre de Singapur”, ciudad fundada por él mismo. Raffles trabajó por la British East India Company y en 1805 fue enviado a Malasia, primero a la isla de Penang y después a Malaca, donde el conocimiento de la lengua malaya y su ingenio no pasaron desapercibidos por Lord Minto , entonces gobernador general de la India. Cuando se produjo la invasión británica de Java en 1811, Raffles fue nombrado teniente y durante ese tiempo vivió en Buitenzorg.

     Poco más tarde, cuando Java volvió a manos holandesas, él fue nombrado teniente gobernador de Bengkulu (1818), en la costa suroeste de Sumatra, hasta que en 1824 se firmó el Tratado de Londres, en el que los británicos cedían Bengkulu a los holandeses y éstos dejaban de reclamar las tierras al norte del estrecho de Malaca y Singapur quedaba libre para los británicos. Raffles incluyó el relato de los dos misioneros en las Transacciones de la Royal Asiatic Society del año 1827 con el título Reporto de Journey en la Batak Country, en el interior de Sumatra, en el de 1824.

 

39. Eduard Reyer fue un geólogo y jurista nacido en Salzburgo. El nombre de mineral reyerita, de la clase de los silicatos, fue puesto en su honor. Eduardo era hijo del cirujano Alexander Reyer, que había trabajado en Graz, la capital de Estiria. Sería un pariente de Ida pero se desconoce el vínculo exacto.

 

40. Franz Thaddäus Reyer fue un personaje importante de la época. Era hijo de un contable y había nacido en 1761 en Malborghetto, actualmente en la provincia italiana de Udine, muy cerca de la frontera sur austríaca, en Carintia. Después de estudiar filosofía y teología en Klagenfurt, en 1781 conoció a alguien influyente que reconoció sus capacidades y fue a Trieste, justo en la frontera entre Italia y Eslovenia, para trabajar como educador de los Strohlendorf, una familia de comerciantes de origen holandés, siendo contratado poco después como empleado comercial. En 1783 se marchó a Estados Unidos a trabajar por la empresa de esta familia como supervisor de cargas y consiguió los primeros tratos en la venta de mercancías entre Trieste y Baltimore, donde traba amistad con Benjamin Franklin.

     Cinco años después volvió a Trieste y en 1788 fundó la propia compañía naviera, Pellegrini & Reyer, asociado con un empresario llamado Pellegrini. En 1799 fundó la compañía Reyer & Schlik, ahora asociado con el comerciante Schlik de Trieste, convirtiéndose en una de las mayores empresas de la monarquía austríaca en las ramas de los seguros, la banca y la industria. Pronto se dio cuenta de la importancia de los seguros en el comercio marítimo y en 1803 se convirtió en codirector de la compañía de seguros de Trieste Scrittoio di Sicurtà. Su sólido enfoque en materia mercantil le generó respeto y confianza tanto de las autoridades como de sus conciudadanos; en 1805 fue nombrado miembro del Consejo de comercio; miembro del Tribunal mercantil y de cambio en 1806; diputado de la bolsa en 1807 y Consejero de la ciudad en 1808.

     Durante el período de la invasión francesa entre 1809 a 1813, Franz Thaddäus regresó a Viena y fundó una nueva empresa. Al regresar a Trieste en 1813 compró una refinería de azúcar y seis años más tarde unas minas de carbón en Wiener Neustadt, en la Baja Austria. Esta refinería, la Wiener Neustädter Zuckerfabrik, la más importante del imperio austrohúngaro, producía anualmente unas 3.000-4.000 libras de azúcar crudo, pero con la introducción de nuevas máquinas y métodos de producción mejoradas, en muy poco tiempo se alcanzó unas producciones de 40.000 libras anuales. Eludiendo el bloqueo continental importó grandes cantidades de mercancías de Estados Unidos e Inglaterra a través de puertos rusos, polacos y turcos y posteriormente las exportó a Alemania y Francia. Reyer tenía sucursales en Londres, América, Antillas y Extremo Oriente; fue presidente de la compañía de seguros de Trieste Azienda assicuratrice. En 1822, después de involucrarse en la compañía de barcos a vapor que acabaría convirtiéndose en la Lloyd en 1836, fue nombrado presidente de la compañía y director general del Österreichischen Lloyd. En 1826 fue ennoblecido y en 1834 elevado a caballero. Cuando murió en Trieste en 1846, sus hijos Franz Xaver, Karl Ferdinand y Constantin, primos hermanos de Ida, asumieron la dirección de la empresa.

41. Carl Ritter fue un naturalista y geógrafo alemán, considerado junto a Alexander von Humboldt como el padre de la geografía moderna a la hora de explicar las relaciones existentes entre el medio físico y la vida del hombre. Desde 1820 hasta su muerte ocupó la Cátedra de Geografía en la Universidad de Berlín. La obra maestra de Ritter, en diecinueve volúmenes, Die Erdkunde im Verhältniss zur Natur und zur Geschichte des Menschen (La geografía general en relación a la Naturaleza ya la Historia de la Humanidad), fue escrita entre 1817 y 1859 pero quedó incompleta por su muerte, cuando sólo había cubierto los capítulos de Asia y África.

 

42. San Genaro (Gennaro en italiano) es un santo y mártir, obispo de Benevento (Campania), condenado a muerte en el año 305 por el emperador romano Diocleciano. Según la tradición cristiana, primero le pusieron dentro de un horno, de donde salió vivo y sin quemaduras; después salió indemne del ataque de las fieras al anfiteatro y finalmente fue decapitado. La fama de este santo se debe a que desde hace unos cuatrocientos años, en tres ocasiones a lo largo del año, el 19 de septiembre (día de su muerte), 16 de diciembre (durante la celebración como a patrón de la ciudad con motivo de la erupción del Vesubio en el año 1631) y el sábado antes del primer domingo de mayo (fecha del traslado del cuerpo y reunificación de sus reliquias), se produce un hecho singular, la licuefacción de la sangre del santo. Esta sangre está contenida en dos botellas pequeñas cerradas herméticamente, guardadas desde el siglo XVII en un relicario de plata. La botella más pequeña contiene sólo algunas manchas rojizas en sus paredes, ya que supuestamente el resto fue extraída y llevada al rey Carlos III de España. La botella mayor, con una capacidad de aproximadamente 60 ml. y en forma de almendra, está llena en un 60% con una sustancia rojiza oscura.

     Después de intensas oraciones de los fieles, el sacerdote expone en el altar, ante una urna que contiene la cabeza del santo, la sangre normalmente sólida y de color negro de la botella grande. Entonces se vuelve líquida y roja y aumenta su volumen. El sacerdote levanta el frasco y vuelve a inclinarlo para demostrar que se ha producido la licuación. Las botellas permanecen expuestas en el altar durante ocho días mientras los sacerdotes las mueven o giran periódicamente para demostrar que el contenido permanece líquido. Esta licuefacción puede ocurrir inmediatamente o tardar horas o incluso días, pero casi siempre se acaba licuando. Aunque la Iglesia católica siempre ha apoyado esta celebración, nunca ha formulado una declaración oficial sobre el fenómeno y mantiene una postura neutral respecto a las investigaciones científicas, pero no permite abrir los viales por no causar daños irreparables y esto hace imposible un análisis detallado.

   Se han propuesto diversas explicaciones científicas para esclarecer este hecho, al tratarse de material fotosensible, higroscópico, con un punto de fusión bajo o un gel tixotrópico, pero no acabarían de ser satisfactorias ya que no tienen en cuenta la variabilidad del fenómeno o su carencia de correlación con la temperatura ambiental. En los últimos experimentos del año 2010 se pudo cambiar la fase sólido-líquido de la sangre, pero no pudo explicarse claramente: “No hay ningún hecho científico unívoco que explique por qué se producen estos cambios. No basta con atribuir al movimiento la capacidad de disolver la sangre, el líquido contenido en la reliquia cambia de estado por motivos aún por identificar”. Finalmente concluyeron que "hay sangre, pero no milagro". Teniendo en cuenta que en la región de la Campania, y prácticamente en ningún otro lugar, se tiene constancia de otros casos de licuefacción de la sangre, se ha especulado con que los alquimistas locales habrían tenido una receta secreta para fabricar este tipo de reliquia .

 

43. Emilia Schmäck nació en Londres y era hija del comerciante Augustus Schmäck y de Anna Wüstefeld, familia emparentada con los Reyer. Estudió en la Royal Academy of Arts de Londres entre 1837 y 1844 y se interesó por las pinturas de género, interiores, figuras y retratos. A partir de 1844 se dedicó a la pintura de forma profesional, tanto en Viena como en Venecia. En 1861 se casó en Graz con el teniente coronel Heinrich Ludwig von Stregen, hijo de Felix von Stregen, un oficial de ingenieros que elaboró el primer trazado del ferrocarril por Semmering en la Baja Austria, muy cerca de Wiener Neustadt.

 

44. Carl Anton Schwaner, geólogo y naturalista alemán asociado al Museo de Historia Natural de Leiden, se convirtió en 1842 en miembro de la Comisión de las Indias Orientales Holandesas. Ese mismo año llegó a Batavia y entre 1843 y 1848 realizó investigaciones geológicas, topográficas, zoológicas, botánicas y etnográficas en Borneo. Desde noviembre de 1847 hasta febrero de 1848 caminó desde la ciudad de Banjamarsin, al sur de la isla, hasta Pontianak, en la costa occidental, convirtiéndose en el primer europeo en conseguir esta hazaña. Regresó a Batavia para evaluar sus hallazgos pero tres años después, en 1851, murió probablemente de malaria, con sólo trenta y cuatro años, cuando se disponía a emprender una nueva misión científica en Borneo. La mayoría de las notas de Schwaner se publicaron póstumamente, entre 1853 y 1854, en la obra Borneo. Beschrijving van het stroomgebied van den Barito, que contenía numerosas ilustraciones de gran calidad.

 

45. Jørgen Chrikstian Schythe era un químico danés que había recibido una orden real para emprender prospecciones geológicas en el noroeste de Groenlandia (1838) e Islandia (1839-1840). Realizó la descripción más completa y detallada del volcán Hekla en 1846 y más tarde del condado de Skanderborg. Una vez disuelta la monarquía absolutista de Frederik VII y terminada la primera guerra de Schleswig contra Prusia (1848-1850) que significó el fin de la edad de oro danesa, Scythe emigró a Chile vía California y se convirtió en profesor de física e historia natural en el Liceo de Concepción y poco después gobernador del Territorio de Magallanes desde su capital, Punta Arenas (1853-1865), donde realizó extensas medidas meteorológicas y colaboró en las colecciones zoológicas y etnográficas de la Patagonia y la Tierra del Fuego.

 

46. Johannees Japetus Steenswtrup fue un zoólogo, botánico y geólogo danés, profesor de la Universidad de Copenhague y director del Museo Zoológico. Había estudiado los numerosos restos de fauna marina y malacológica de las costas danesas desde 1837 y 1840 viajó a Islandia donde encontró plantas fósiles provenientes del período geológico del Mioceno (entre cinco y veintitrés millones de años atrás), que significaba el medio para interpretar cambios climáticos y de vegetación, que llamó “sucesión ecológica”. También descubrió el principio de la alternancia de generaciones en algunos gusanos parásitos, la generación alternante, fenómeno por el que la reproducción se daba en dos fases, sexuada y asexuada.

Steenstrup fue miembro de numerosas Academias científicas como la de Baviera, de Göttingen, de San Petersburgo, la Sueca, la de Prusia, además de la Leopoldina, la Royal Society y la American Philosophical Society, y mantuvo correspondencia y envió fósiles con Darwin, que lo agradeció explícitamente en su obra. También fue editor de la prestigiosa revista Flora Danica.

 

47. Friedrich August Thienemann fue un médico y ornitólogo alemán que acudió a Islandia a recolectar flores y otros objetos naturales y permaneció allí durante trece meses. Sobre esta exploración escribió la obra Reise im Norden Europa's vorzüglich en Island in den Jahren 1820 bis 1821 (1824-1827).

 

48. Hermann Neubronner van der Tuuk, lingüista misionero holandés que trabajaba para la agrupación protestante Nederlands Bijbel Genootschap (“Sociedad para la traducción de la Biblia”), fue el primer europeo en ver el lago Toba en 1853. Tuuk era un gran conocedor de las lenguas indonesias y el principal interés de aquella asociación era traducir la Biblia al batak para evitar la progresión del islamismo, preponderante en el sur de la isla. Van der Tuuk fue el autor de una gramática batak en dos volúmenes y traductor de la Biblia en esa lengua. Él también enfermó de fiebres, además de afecciones hepáticas y depresiones recurrentes y regresó a Holanda en 1856.

 

49. Constantin von Wurzbach nació en Eslovenia y estudió derecho a Graz, pero abandonó los estudios dos años más tarde y se alistó en el ejército austríaco, en el regimiento de Infantería de Galitsia. Primero sirvió en Cracovia y después en Lemberg, ya con el grado de teniente, donde estudió filosofía en la Universidad y se doctoró en 1843. Aquel año abandonó el ejército y trabajó en la biblioteca de la misma Universidad. Como periodista político del diario local, Lemberger Zeitung, escribió artículos sobre los eventos revolucionarios de marzo de 1848 y como los informes eran fieles a la monarquía, ya que él se sentía un patriota austríaco, en octubre del mismo año recibió un cargo a tiempo completo en la Biblioteca Imperial de Viena.      Dos meses después fue contratado como archivero en el Ministerio del Interior, encargándose de la creación de una biblioteca destinada a reunir toda la documentación útil para la elaboración de una nueva Constitución.

     Wurzbach tuvo la oportunidad de recopilar por primera vez documentos bibliográficos y biográficos, una labor muy laboriosa que le absorbió una gran cantidad de tiempo pero que finalizó con la confección de una obra colosal y única en Austria, el Biographisches Lexikon des Kaiserthums Oesterreich (Diccionario biográfico del Imperio austríaco), entre 1856 y 1891, con un total de sesenta volúmenes que contenían 24.254 biografías de personajes relevantes austríacos nacidos entre 1550 y 1750 la Ucrania Transcarpática. En reconocimiento a su trabajo, el emperador le promovió a Consejero de Estado y recibió la Cruz de Caballero de la Orden Franz Joseph. En 1874 recibió la Orden de la Corona de Hierro y así se vinculó con la nobleza hereditaria austríaca.

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